Poder llegar al mayor número de personas posible, y ayudar a construir una sociedad, un mundo que, gracias a los grandes avances de la tecnología, se familiaricen con el cerebro. Muchas profesiones médicas han podido ver los órganos que trataban desde hace años, como por ejemplo los traumatólogos que, gracias a las radiografías, identificaban el problema, la rotura, y prescribían el tratamiento adecuado. En la actualidad ya se puede ‘ver’ el cerebro, estudiarlo y comprenderlo mucho mejor, y diagnosticar de forma mucho más certera enfermedades y trastornos ‘mentales’.
Y lo mejor, es que también gracias a la tecnología y a la información que ha proporcionado en los últimos años, es posible en gran medida prevenir los daños que un cerebro puede sufrir, y que son susceptibles de afectarte para toda tu vida.
